domingo, 30 de noviembre de 2008

La educación universitaria en Europa

Saludos infieles lectores, y fricazos en general:

Hoy me dispongo a hablar no ya del sistema educativo en general en Europa, y más concretamente en Alemania, ya que no llevo el tiempo necesario aquí, ni tengo información suficiente de primera mano como para poder juzgarlo, sino de la educación en la universidad, y más concretamente, en lo que atañe a mi carrera, Filología Inglesa -aquí llamada 'Englische Philologie' o 'Anglistik'.

La primera diferencia fundamental es la estructura de las carreras en sí. Como muchos sabéis, hasta que entre el vigor el famoso 'Plan Bolonia', las carreras en España tienen una duración de tres años si son diplomaturas, o de cuatro o cinco (excepto Medicina, que son seis) si son licenciaturas. En mi caso, Filología Inglesa en la Universidad de Zaragoza, tiene un plan de cinco cursos, que deberían corresponderse con un mínimo de cinco años de estudio. Teóricamente, podrían llegar a ser menos, aunque no conozco ningún caso en el cual alguien haya terminado una carrera en menos tiempo del establecido. Por contra, conozco multitud de casos en los cuales se tarda más tiempo del supuestamente estipulado para terminar la carrera (sin ir más lejos, servidor).

En Alemania, en cambio, las carreras están estructuradas en asignaturas, que tienen un determinado número de puntos o 'Punkte' (nuestros 'créditos'), y las carreras tienen un número concreto de 'Punkte' que debe ser aprobado para obtener el título en cuestión. Hasta aquí, todo es exactamente igual que en España. La principal diferencia es que aquí no hay un tope máximo de asignaturas a realizar por año, de tal manera que es posible -y de hecho bastante frecuente- acabar una licenciatura en Alemania en tan sólo seis semestres (tres años, y así os ahorro las cuentas xD).

Evidentemente, esta circunstancia tiene cosas buenas y cosas malas. Por un lado, licenciados con tan solo veinte o veintiún años pueden incorporarse al mercado laboral sin mayor problema, o incluso ser profesores de un instituto de enseñanza secundaria a los veintidós. De todos modos, esto no es muy frecuente, dado que muchos alemanes deciden hacer lo equivalente a una FP española antes de comenzar la universidad, razón por la cual se ve a gente bastante 'mayor' (tengo veinticinco años, y en España suelo ser el post-adolescente más viejo de clase; aquí, sin embargo, hay bastante gente mayor que yo, incluso en las supuestas asignaturas de primer curso). Además, se presupone una cierta madurez al alumnado, dado que éste puede distribuirse la carga lectiva según le sea más conveniente.

Por otro lado, esta celeridad y prisa en acabar la carrera, provoca directamente un estrés en el alumnado que no creo que sea deseable en absoluto (maldita costumbre de la tierra del sol, el intentar no estresarnos nunca en absoluto), haciendo que la carga lectiva por semana sea bastante grande. Para haceros una idea, yo estoy matriculado de un curso entero (sesenta créditos) en España, para los cuales deberé asistir, entre los dos semestres, a unas dieciocho o veinte horas por semana entre los dos semestres; Una compañera de clase me contó recientemente que ella solamente durante este semestre tiene veinticuatro horas semanales de asistencia obligatoria, y que una conocida suya tiene hasta...¡treintaycuatro! Suponiendo que haga el mismo número de asignaturas en el segundo semestre, esa conocida suya sacaría más de tres cursos españoles en tan sólo doce meses. Eso sí es eficacia. Todo ello sin mencionar la falta de vida social derivada de una carga lectiva tan grande, junto con los 'Hausarbeit', que explicaré más tarde.

Pero no sólo en la duración de las carreras se diferencian España y el resto de Europa. También lo hacen en la manera de evaluación. Por lo que respecta a España, la asistencia es, básicamente, altamente recomendable, pero no obligatoria, siendo las clases de tipo magistral, y haciendo en la mayoría de las ocasiones un examen obligatorio al final del cuatrimestre, con la posibilidad de aprobar este examen en dos convocatorias distintas. Otros profesores (los menos) profieren a sus clases un supuesto halo de educación práctica, añadiendo a la nota del examen diversos trabajos, optativos u obligatorios, mandados a lo largo del curso.

Como en tantos otros asuntos, aquí todo es prácticamente al revés. La asistencia es obligatoria, y un número de faltas sin justificación real mayor a dos conlleva inevitablemente la expulsión del/a estudiante de la asignatura en cuestión (cosa bastante chocante cuando se está acostumbrado al sistema español). Esto también ocurre en otros países, como en Inglaterra (tal y como mis amistades en Newcastle me confirmaron recientemente). Las clases, aunque dirigidas por el profesor, tienen un alto componente de participación por parte del alumnado, con frecuentes presentaciones orales en clase, debates guiados o debates literarios improvisados de cualquier tipo. La meta de este sistema es que nadie se quede con dudas, en caso que las tenga. Exactamente igual que en España, donde mucha gente te mira mal tras levantar la mano cuando el profesor pregunta '¿alguna duda?'. No es frecuente el uso de exámenes, tal y como lo conocemos en España (de cinco asignaturas, voy a tener que realizar un solo examen, el cual ya nos ha dicho el profesor que nadie nunca antes lo ha suspendido); sí que es más frecuente el pedir un 'Hausarbeit' (alemán para 'homework', o 'deberes'/'trabajo para casa') o 'Essay' (término que me parece mucho más acertado), consistente en un escrito de entre doce y veinte páginas, relativo a alguna parte del temario. Para dicho 'Hausarbeit', se da una cantidad de tiempo entre semestres más que importante (más de dos meses); esto es decir, que desde principios de febrero hasta mediados de abril, por ejemplo, no hay clases, y todo lo que un estudiante debe hacer en ese periodo es preparar sus escritos. Lo mismo se aplica en los meses de verano (lo cual ya no suena tan atractivo, ¿verdad?). Lo más destacable de esta evaluación es que no hay una segunda oportunidad en el mismo año: si el 'Hausarbeit' está aprobado, obtienes los 'Punkte', y si no, te tienes que matricular al año siguiente.

También es destacable que haya muchos profesores de los llamados 'invitados', que por lo general, suelen ser jóvenes, nativos (en este caso de un país de habla inglesa), y sobre todo no están tan apoltronados como la inmensa mayoría de sus colegas en España.


Si os lo habéis leído del tirón, prometo invitaros a una cerveza algún día. Ya sé que este post es un pelín coñazo, pero ¿qué cojones esperáis? estoy en Alemania, y no es un país superhipermegadivertido. Un saludo a todo el mundo.

P.D. Os daría todavía más la chapa, pero estoy hasta la polla ya de escribir. Dicho queda. Un besito para ellas, un abrazo para ellos.

jueves, 27 de noviembre de 2008

La vida sin ordenador

Así es, mis fieles e infieles seguidores, hoy aprovecharé para hacer la primera digresión* en este mi blog, y apartándome un poco de la temática oficial del blog, que es la vida en Europa, y principalmente en Alemania, os hablaré de un suceso que me ha acontecido durante los últimos días: quedarme sin ordenador. No os echéis las manos a la cabeza, en verdad se puede hacer, y sin ningún problema. Todo ocurrió cuando el cable AC se rompió, el domingo, y tuve que pedir otro por Internet que hasta hoy, no ha llegado. Seguramente os preguntaréis, ¿qué cojones ha hecho este fricazo sin su maldito ordenador? Pues he aprovechado para hacer absolutamente todo lo que no había hecho hasta ahora en Colonia, como barrer y fregar mi cuarto, pegar unos cuantos pósters que tenía comprados desde hace ya un tiempo, currarme unos mensajitos para recordar a mis compañer=s de piso que deben reciclar un poquito más, y leer POR VICIO. Efectivamente, mis fieles visitantes, no leer las cosas que me mandan para clase, sino enfrentarme, antes de dormir, a un libro alemán que tenía también comprado desde hacía ya un tiempo, 'Der Baader Meinhof Komplex', tratado bastante interesante sobre lo que fue el RAF** en Alemania. Por cierto, leer un libro en alemán es bastante complicado, jejeje.

Pero, como nada es perfecto, esta misma mañana he recibido el cablecito AC de marras, y por desgracia, mi cuarto -sobre todo mi mesa- vuelve a parecer una pequeña leonera. Como dijo Enjuto, espero que esto me haga apreciar las cosas importantes de la vida, hasta el punto que estoy pensando seriamente en racionarme el ordenador y restringir su uso a un cierto número de horas diarias. No todo se resume a estar viciado a miles de series americanas como Prison Break, Lost y compañía. ¡¡Salid de vuestro agujero internautas, y dedicaros a ver mundo, leñe!!

La próxima entrada ya será para volver a comentaros como es la vida en Europa, con ordenador o sin él. Un saludo.


* http://es.wikipedia.org/wiki/Digresi%C3%B3n

http://en.wikipedia.org/wiki/Digression

** http://es.wikipedia.org/wiki/Fracci%C3%B3n_del_Ej%C3%A9rcito_Rojo

http://en.wikipedia.org/wiki/Red_Army_Faction

http://it.wikipedia.org/wiki/Rote_Armee_Fraktion

http://ca.wikipedia.org/wiki/Fracci%C3%B3_de_l%27Ex%C3%A8rcit_Roig

http://de.wikipedia.org/wiki/Rote_Armee_Fraktion

http://fr.wikipedia.org/wiki/Fraction_arm%C3%A9e_rouge


P.D: Suerte tenéis que el artículo no esté en Esperanto (quizás cuando tenga tiempo lo traduciré yo mismo), porque si no, pensaba clavároslo igual.


Un saludo desde el Polo Norte.

viernes, 21 de noviembre de 2008

El porqué del nombre de este blog

Saludos, mis fieles visitantes (ninguno, por ahora xD); los que me conocéis bien ya sabréis perfectamente por donde van los tiros, pero para los profanos, o los visitantes que acaben aquí fruto del 'efecto Menéame' (cosa que espero que no ocurra, ya que me petaréis el servidor, y seguro que me suben por algo que no es bueno en absoluto), os diré que se debe a que desde hace dos escasos meses, estoy viviendo en Colonia, al oeste de Alemania, en el mismo centro de Europa, y aquí las cosas son muy diferentes a mi tierra natal, España. Los que me conocen bien saben que la imagen que tengo de España, como país, no es demasiado positiva, aunque se tiene un nivel de vida increible, sobre todo gracias al buen tiempo, la bastante permisiva legislación, y el arte de su gente.

Mucho más interesante, al menos a priori, me parece este nuevo paradero, del que mucho se habla pero no demasiado se sabe, y al que os voy a intentar acercar un poquito vía este blog. Aparte de todas las cosas que escriba sobre Alemania en general y Colonia en particular, es más que posible que aproveche para escribir sobre andanzas, diferencias culturales, anécdotas y demás algarabías.

Bienvenidos a Europa.

Bienvenidos a otro maldito blog mas

Así es, amigos, amigas, familiares y demás habitantes de la blogosfera: finalmente he sucumbido a mi reticencia de abrirme un blog, y visto que estoy en una situación bastante interesante y nueva para mí, como es vivir en Alemania (de momento, gracias a una beca Erasmus, después ya veremos), he decidido poner a disposición de mi no vasto y no basto público mis andanzas por estos lares. Como es evidente, no creo que más de diez personas visiten este blog, pero es una cosa que me la trae bastante al viento. Si quisiera buscar fama, ya saldría por la tele (ironic mode on/). Y además, es más rápido que escribir un e-mail a todas mis amistades contando cada chorrada que me pasa por aquí, de tal manera que SÍ, me abro un maldito egolog, ombligolog o como lo queráis llamar. Disfrutadlo, si podéis, y si no, pues no me pongáis mucho a caldo jejejejejeje.

Besicos de alguien que os quiere.

P.D. Que me haya abierto un blog no significa que vaya a retractarme de diversas cosas que ya he dicho antes. O sea, no me pienso comprar unas gafas de pasta. Dicho queda.